9/4/08


San Francisco es una ciudad de aire hispano, con espíritu alternativo y un cuerpo mil veces retratado en el cine. Un lugar de calles empinadas que está repleto de contradicciones. Por eso, un paseo por sus calles es una experiencia unica.


La bahía de San Francisco es luminosa y las velas blancas salpican sus aguas azules bajo la omnipresente imagen del Golden Gate. Es una imagen tan conocida y tópica que a todos nos parece haber estado alguna vez allí. Hasta el clima nos resulta familiar, cálido y agradable.

San Francisco es una ciudad de aire hispano en medio de un paisaje que tiene más en común con el Mediterráneo que con la costa este americana o con las ciudades de la América profunda de las grandes llanuras centrales. Bajo la sombra del Golden Gate, comenzamos nuestro recorrido por las calles empinadas de la ciudad.

Con su urbanismo de estilo europeo, San Francisco resulta una ciudad mucho más acogedora y fácil de conocer que la mayoría de las grandes urbes norteamericanas. En sus calles se aprecia un talante más liberal, herencia del movimiento beat de los años 50, de los hippies de los sesenta y del movimiento estudiantil del 68 que comenzó en su universidad de Berkeley.

En la zona de Union Square está el distrito comercial, con boutiques, tiendas y grandes almacenes. Y el famoso St. Francis Hotel, donde ambientó sus historias de detectives el novelista Dashell Hammett, que trabajó en los años 20 como detective en el mismo hotel. Al sur de la plaza de Unión Square está el distrito de los teatros y hacia el este, el elegante paseo de Maiden Lane con boutiques de precios prohibitivos.

La Grace Cathedral, es uno de los grandes ejemplos de arquitectura neogótica del país. Se comenzó a construir después del terremoto de 1906 y su entrada reproduce fielmente las puertas renacentistas del Baptisterio de Florencia de Ghiberti. El contraste está allí mismo, en el vecino barrio de Chinatown, sin el que San Francisco no sería lo que es. Apenas son 24 manzanas, ruidosas y coloristas, en el centro de San Francisco; allí vive la segunda mayor comunidad china fuera de Asia.

Para encontrar ese espíritu alternativo que ha hecho famosa a la ciudad hay que acercarse a North Beach y su Columbus Avenue que ha sido el centro de la vanguardia desde que en 1953 se inauguró la City Lights Bookstore, una librería emblemática que sigue abierta. La contrapartida de estos barrios del sur está en Haight Ashbury, a unos 3 kms al oeste del centro de la ciudad, un respetable barrio victoriano que se ha ido convirtiendo en un barrio de ricos y una de las mejores zonas para ir de compras.

El barrio donde hoy se concentra la progresía de San Francisco: El Castro, el núcleo gay de la ciudad. Su centro, en el cruce de Castro y 18th street es conocido como las cuatro esquinas más gays de la tierra y está lleno de librerías, tiendas, cafés y bares gays. Pero el barrio más original de San Francisco es The Mission, a unos 2 kms del centro. Fue el antiguo punto de llegada de los inmigrantes y el origen de la historia de la ciudad. Se llama así por Mission Dolores, la sexta misión fundada por los españoles en 1776 en California.

En su calle principal, Valencia Street hay tiendas, cafés, librerías y la fábrica de Levy Strauss & Co, en la que los visitantes pueden ver cómo se hacen los vaqueros más famosos del mundo. Otro contraste: el paseo por el distrito financiero nos descubrirá los edificios más llamativos, como el Transamérica Pyramid, en forma de aguijón, que es el símbolo de la ciudad.

San Francisco se vincula también al cine. Quién no recuerda alguna escena como la del Ford Mustang de Steve McQueen circulando por unas empinadas cuestas urbanas que dejan vislumbrar al fondo el mar, que nos hace recordar otra persecución famosa por las calles de San Francisco: la de James Steward persiguiendo a la misteriosa Madeleine (Kim Novac) en la película Vértigo .

La ciudad californiana sirvió de inspiración para John Huston en el Halcón Maltés una película basada en la novela de Dashiell Hammett, y lo mismo que haría Orson Welles en "La Dama de Shanghai" . Aunque el auténtico lanzamiento de las empinadas calles de San Francisco llegaría con la televisión, y más concretamente con la serie televisiva protagonizada por Michael Douglas y Karl Malden. Con nocturnidad y alevosía Y no sólo las calles han aparecido repetidas veces en las pantallas: hoteles, casas, la bahía, la Universidad de Berkeley, el terremoto o su famosa prisión de Alcatraz y por supuesto, su noche más sofisticada, la que aparece por ejemplo en "Instinto básico", donde Michael Douglas ha dejado su uniforme de policía de la serie televisiva pero continúa mostrándonos las calles de su ciudad.

Las noches aquí pueden ser intensas. Hay, una vez más, variedad y contraste. Para informarse sobre locales, entradas y actuaciones, lo mejor es consultar el suplemento dominical Pink Pages del Chronicle.