25/4/08

LA MEMORIA CONTRA EL OLVIDO EN ARGENTINA

HUGO F. SILBERMAN
25/04/2008
Juan Gelman. La memoria contra el olvido

Juan Gelman, el poeta, recibió el premio Cervantes de las Letras. Juan Gelman, el luchador, podría recibir también el premio de Derechos Humanos.
No solo la lengua -castellano y ladino– nos une a Gelman. Exiliado, hijo de exiliado, padre y suegro de desaparecidos, abuelo de un bebé raptado por la dictadura Argentina, hoy mujer con su identidad recuperada. Una vida de la cual también pueden dar testimonio muchos españoles víctimas de la Guerra Civil.
Habló el poeta de la memoria: “Hay recuerdos que no necesitan ser llamados y siempre están ahí y muestran su rostro sin descanso. Es el rostro de los seres amados que las dictaduras militares desaparecieron. Pesan en el interior de cada familiar, de cada amigo, de cada compañero de trabajo, alimentan preguntas incesantes: ¿cómo murieron? ¿Quiénes lo mataron? ¿Por qué? ¿Dónde están sus restos para recuperarlos y darles un lugar de homenaje y de memoria?...”

Habló el poeta sobre el olvido: “Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria. Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero”.

Habla el poeta, padre y suegro de desaparecidos, y con él hablan las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, referente moral de la sociedad argentina, mujeres valientes que se enfrentaron a la dictadura de Videla, algunas de ellas también desaparecidas, mujeres ejemplo que buscan a sus hijos y nietos.

Habla el poeta, y con él los hijos y nietos que aún buscan en zanjas, barrancos y caminos, fosas comunes de cementerios, en las eras y dehesas de los pueblos a sus padres y abuelos asesinados por los franquistas.

No solo la lengua nos une al poeta. En Argentina pretendieron imponer el olvido y no pudieron. Los asesinos y secuestradores están siendo juzgados, se recuperan nietos y se identifican cadáveres, la Escuela de Mecánica de la Armada, centro del horror y la tortura, ha sido reconvertida en museo, como Auschwitz, para que las futuras generaciones aprendan y no permitan que la historia se repita. En España pretendieron que no se recuperara la memoria, ni a los padres, hermanos y abuelos asesinados. No lo pudieron evitar. La ley de la Memoria Histórica es el inicio, queda mucho camino por andar, cuerpos por recuperar y monumentos por reconvertir.

Habló el poeta con palabras definitorias, aplicables a quienes se opusieron con saña a la recuperación de nuestra propia historia: “La memoria es memoria si es presente y así como Don Quijote limpiaba sus armas, hay que limpiar el pasado para que entre en su pasado. Y sospecho que no pocos de quienes preconizan la destitución del pasado en general, en realidad quieren la destitución de su pasado en particular”.

Hugo Silberman es licenciado en Derecho y comentarista.

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